¿TIENE ALGUNA RELACION LA DIABETES CON LAS ENFERMEDADES CARDIACAS?


El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo pues gracias a él todas las células reciben nutrientes para realizar sus funciones, de ahí que las enfermedades del corazón sean tan peligrosas. Las estadísticas indican que doce millones de muertes en el mundo son a causa de trastornos cardiovasculares. Además de que éstas son responsables de más de la mitad de la mortalidad en las personas de más de 65 años.

Enfermedad cardiovascular: más que un trastorno

Se conoce como Enfermedades Cardiovasculares a un grupo de padecimientos que afectan tanto al corazón como al sistema circulatorio. Cada una de ellas afecta una parte diferente del aparato circulatorio y sus causas son distintas. Entre las principales afecciones que se colocan en esta clasificación se encuentran: la arteriosclerosis, la angina de pecho, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, los ataques al corazón, entre otras. Se presentan a cualquier edad, pero son mucho más comunes entre personas de edad avanzada.

Aparecen cuando el corazón y los vasos sanguíneos no funcionan correctamente, ya sea por un exceso de grasas, por una elevada presión arterial o por un mal funcionamiento de los ventrículos del corazón. El peligro radica en que cuando nuestro músculo cardiaco enferma, puede ocasionar alteraciones que a la larga conducen a un trastorno denominado insuficiencia cardiaca, lo cual significa que al corazón se le dificulta el bombeo de la sangre.

Trastornos del corazón: los más comunes

Existen varios padecimientos catalogados como enfermedades cardiovasculares:


Enfermedad

¿En qué consiste?

Enfermedad de la arteria coronaria

Se trata de una obstrucción a las arterias que irrigan sangre al corazón

Angina de pecho

Dolor que se produce al realizar algún esfuerzo físico

Ataque al corazón

Intenso dolor que se produce cuando una parte del corazón deja de funcionar por falta de riesgo sanguíneo

Insuficiencia cardiaca

Se trata de un trastorno por el cual el corazón no puede bombear sangre a todo el cuerpo, lo cual provoca dificultad respiratoria y edemas en los tobillos

Arritmia

Alteración de la frecuencia cardiaca que puede causar palpitaciones y dificultad respiratoria

Enfermedad valvular

Afecta las válvulas de corazón que comunican al interior de éste

Arteriosclerosis y aterosclerosis

Endurecimiento de las arterias y pérdida de su flexibilidad (arteriosclerosis) En la aterosclerosis existe una acumulación de colesterol y grasa que disminuye el tamaño de los vasos sanguíneos y reduce el paso de sangre. Generalmente se debe a la hipercolesterolemia

Derrame cerebral o apoplejía

Sucede cuando no llega suficiente sangre al cerebro debido a un coágulo o a la ruptura de un vaso sanguíneo

La participación e la diabetes

Las personas con diabetes son de dos a cuatro veces más propensas a desarrollar enfermedades cardiovasculares debido a una variedad de factores de riesgo como el desarrollo de presión arterial elevada, colesterol y triglicéridos elevados en sangre, mal control de la diabetes, falta de actividades físicas y sobrepeso u obesidad. Otro factor de riesgo es la resistencia a la insulina que, como sabes, es una disfunción metabólica presente en la diabetes tipo 2.

La Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) considera la diabetes como un factor de riesgo muy importante en el desarrollo de enfermedad cardiovascular ya que puede ocasionar una embolia cerebral o enfermedad de las arterias.

De acuerdo con esta asociación, dos tercios de las personas con diabetes mueren por alguna causa relacionada con el corazón o los vasos sanguíneos. Además asegura que las personas con diabetes son de dos a cuatro veces más propensas a sufrir un ataque al corazón o embolias.

Ayuda a tu ser querido a reducir el riesgo

Las personas con diabetes pueden reducir o retrasar enfermedades del corazón si controlan mejor sus niveles de glucosa en sangre, evitan las grasas saturadas, toman sus medicamentos o se inyectan insulina y, por supuesto, si acuden con el médico para una revisión periódica.

Otras recomendaciones:
  • Consumir menos grasa saturada

  • Reducir los alimentos ricos en colesterol

  • Seleccionar grasas Omega 3 y Omega 6

  • Consumir pescado dos o tres veces por semana

  • Comer cinco raciones de frutas y verduras al día

  • No utilizar mucha sal en la preparación de los alimentos
Fuentes: Torres Rodríguez, María Concepción. “Al ritmo de un corazón sano”. Diabetes hoy. Edición especial sobre complicaciones. Vol. 15. No. 5; http://www.diabetesvoice.org/

14 DE NOVIEMBRE DIA MUNDIAL DE LA DIABETES

Entiende y toma el control en este Día Mundial de la Diabetes

La diabetes es un mal que aqueja actualmente a una gran parte de la población mundial y según las estadísticas, esta enfermedad tenderá a aumentar en los próximos años si la sociedad, autoridades de salud y gobiernos no actúan con prontitud.

Las drogas: mala compañía de la diabetes


Sabemos que las drogas son negativas para nuestro organismo. Si padeces diabetes, no es para nada aconsejable que utilices esta clase de sustancias, ya que pueden provocar falta de concentración y como resultado de esto, perderás tu capacidad de cuidar de ti.


Bajo el influjo de las drogas sería casi imposible que siguieras cuidando de tu salud adecuadamente, pues tal vez te olvides de comer, ingieras demasiados alimentos u olvides aplicar tu insulina. Si te encuentras con personas que hacen uso de drogas, no podrán ayudarte en caso de que sufras una complicación, como en el caso de una hipoglucemia.

Si en algún momento decides tomar drogas, es necesario que analices qué sustancia estás tomando y cómo afectará en tu capacidad para controlar la diabetes, así como lo que deberás de hacer en caso de que se presente un problema. Para tal efecto, piensa en las siguientes preguntas:

· ¿Qué efecto tendrá la droga y durante cuánto tiempo?

· ¿Qué pasaría si después de tomar una droga sufro una hipoglucemia y me olvido de tomar mi insulina?

· ¿Alguien se dará cuenta si pierdo el conocimiento?

· ¿Podré volverme adicto a alguna droga?

· ¿Cómo puedo ponerme a salvo de sufrir alguna adicción?

Entre las drogas que pueden afectarte se encuentran el cannabis, el LSD, los hongos, el éxtasis y la cocaína, las cuales son capaces de afectar tu coordinación y tu estado de atención.

A continuación te mostramos algunos ejemplos de cómo algunas drogas pueden alterar tu salud y el control de la diabetes.

Cannabis: Los efectos de esta droga después de haber fumado un cigarro son de relajación, aunque también pueden hacerte sentir inquieto o incómodo. De igual forma, es posible que pierdas el sentido del tiempo y que por esto te olvides de tomar tu insulina o medir tus niveles de glucosa en sangre. Otra característica es que el cannabis puede hacer que te sientas con mucha hambre, de esta forma acabarás consumiendo cantidades exageradas de comida. Todo esto puede acarrear altos niveles de glucosa en sangre.

Alucinógenos: En éstas se incluyen al LSD y a las setas. Las propiedades alucinógenas de estas drogas te hacen ver y sentir imágenes y experiencias intensas, o lo que comúnmente se conoce como un “viaje”. Bajo estas circunstancias es muy fácil que pierdas el sentido del tiempo, así como el control de tus actos y pensamientos. Si te encuentras bajo la influencia de esta sustancia no podrás controlar tu diabetes correctamente.

Estimulantes: Aparentemente esta clase de drogas, como el éxtasis, el speed y la cocaína proporcionan gran energía y confianza y con ello, podrías ser capaz de realizar un sin fin de actividades en las cuales perderás mucha energía. También es posible que sufras una deshidratación por los efectos del alcohol. La combinación entre desgaste de energía y deshidratación puede inducir una hipoglucemia grave. Se pueden contrarrestar los niveles bajos de glucosa en sangre comiendo un poco más y tomando bebidas que no sean alcohólicas. Recuerda que quizá no sientas hambre mientras te encuentras bajo los efectos de los estimulantes.

Lo mejor será que evites consumir cualquier droga; es tu salud la que está en juego, sobre todo si padeces diabetes. No expongas tu vida ni la tranquilidad de tus seres queridos.

Referencia informativa: Walker, Rosemary y Rodgers, Jill. Diabetes, guía práctica para el manejo de la salud. Diana, 2004, pp. 180-181; Stoppard, Miriam, Dra. Guía de la salud familiar. Pearson Educación, 2004, pp. 28-30; Dolger, Henry, Dr. y Seeman, Bernard. ¿Cómo vivir con la diabetes? Diana, 1980, p. 173


LA RETINOPATIA DIABETICA


Según las estadísticas, las personas que padecen diabetes tienen 25 veces más posibilidades de sufrir ceguera que una persona que no padece la enfermedad. Se estima que cada año 25 mil personas en Estados Unidos, pierden la vista a causa de trastornos relacionados con la diabetes, como el glaucoma, las cataratas, la neuropatía óptica y la retinopatía. Esta última constituye la complicación visual más importante en los pacientes diabéticos y es causa significativa de ceguera entre personas de 20 a 64 años de edad.

Luces convertidas en imágenes

Los ojos nos ayudan a realizar diversas tareas cotidianas que se nos complicarían si no pudiéramos ver. Son una herramienta necesaria y uno de los componentes más importantes de este órgano es la retina: una capa sensorial que capta la luz que se convierte en imágenes dentro de nuestro cerebro.

La retina es la parte del ojo que se encarga de percibir la luz del exterior y generar impulsos eléctricos a partir de fenómenos fotoquímicos, modula y conduce estos impulsos al cerebro a través del nervio óptico lo que da como resultado lo que vemos. Gracias a la retina, la luz que capta nuestro ojo se convierte en imagen.

Pero para que todo esto se lleve a cabo, el ojo cuenta con varias terminales nerviosas y pequeñas arterias que transportan sangre hasta él. Cuando estos vasos sanguíneos se debilitan pueden dejar salir líquido o sangre, formar ramas frágiles en forma de cepillo, y agrandarse en ciertos lugares. Si la sangre o líquido que sale de los vasos lesiona o forma tejidos fibrosos en la retina, la imagen enviada al cerebro se hace borrosa pues la retina no puede captar la luz.

¿Qué es la retinopatía?

Se trata de una complicación de la diabetes, causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan a los ojos. El daño en estos conductos da como resultado una fuga de fluido o sangre y la formación de conductos frágiles e irregulares y tejidos fibrosos. Esto puede tornar borrosas o distorsionar las imágenes que la retina envía al cerebro.

Además, la retinopatía puede producir hemorragias, disminuir la sensibilidad de la piel, y reducir la visión. Los factores que ayudan a su desarrollo y progresión son: control glucémico inadecuado, hipertensión arterial, duración de la diabetes y tabaquismo.

De hecho, los riesgos de desarrollar retinopatía diabética aumentan entre más tiempo se tenga de padecer diabetes. Alrededor del 80% de las personas que tienen diabetes durante por lo menos 15 años, presentan algún tipo de daño en los vasos sanguíneos de la retina.

La retinopatía está clasificada en proliferativa y no proliferativa.

No proliferativa: Es la fase inicial de la enfermedad y se considera menos severa. Se produce cuando los vasos sanguíneos del ojo filtran líquido dentro de la retina, lo que puede causar visión borrosa.

Proliferativa: Es la forma avanzada de la enfermedad y se produce cuando comienzan a crecer nuevos vasos sanguíneos dentro del ojo los cuales son frágiles y pueden presentar hemorragias que deriven en cicatrización de la retina y por tanto en pérdida de la visión.
¿Tiene síntomas?

No. En la mayoría de los casos, la retinopatía diabética no causa síntomas, por lo cual la enfermedad avanza lentamente; sin embargo, en muchas ocasiones los pacientes comienzan a percibir señales como visión nocturna deficiente, visión borrosa y ceguera temporal.

Uno de los primeros síntomas de retinopatía diabética es la visión nocturna deficiente. Otros síntomas abarcan:

Moscas volantes
Visión borrosa
Ceguera
Sin embargo, muchas personas no presentan ningún síntoma antes de que ocurra un sangrado mayor en el ojo. Ésta es la razón por la cual toda persona con diabetes debe hacerse exámenes regulares de los ojos.

Aunque no va acompañada de dolor, la retinopatía proliferativa constituye una condición severa de dicha enfermedad y requiere de atención médica inmediata. El embarazo y la presión arterial elevada pueden agravar la retinopatía diabética.

Prevenir para no enfermar

Es importante que las personas con diabetes se realicen exámenes de la vista de forma periódica, con ello se puede detectar a tiempo la retinopatía y otra serie de enfermedades de los ojos como el glaucoma.

Para detectar la presencia de retinopatía diabética, el oftalmólogo examina el interior del ojo usando un instrumento llamado oftalmoscopio. Es posible que sea necesario dilatar las pupilas por medio de unas gotas para los ojos. En caso de que el médico compruebe la presencia de retinopatía diabética, puede decidir tomar fotografías a colores de la retina o recurrir a una prueba especial llamada angiografía con fluoresceína para determinar si se requiere de tratamiento.

¿Cuál es el tratamiento?

La retinopatía no tiene cura, pero puede ser tratada de formas eficaces. En su fase no proliferativa, el tratamiento se limita a mantener normales los niveles de glucosa en sangre, con lo que se busca impedir el daño a los vasos sanguíneos retinianos. En el caso de la retinopatía proliferativa se necesita detener el avance de las lesiones ocasionadas por la retinopatía diabética y, de ser posible, para mejorar la calidad de la vista, para ello se puede optar por:

Fotocoagulacón con láser: Es una especie de cirugía que consiste en la aplicación de pequeños disparos láser que impactan en la superficie de la retina buscando la coagulación de los nuevos vasos sanguíneos que se forman en la retina.

Vitrectomía: Las complicaciones más severas de la retinopatía diabética son el desprendimiento de la retina y las hemorragias dentro del vítreo. La vitrectomía es una microcirugía que permite retirar los residuos del vítreo y las tracciones que se desprenden de la retina. A través de la vitrectomia, el cirujano extrae el humor vítreo lleno de sangre y lo reemplaza con una solución transparente.
Si ya se detectó retinopatía, los exámenes deben realizarse una vez cada cuatro o seis meses. Pero ante cualquier cambio en la visión es importante acudir con el médico.


Referencia informativa: Velasco Fuentes, I. “Ojos para sentir, corazón para controlar”. Diabetes hoy, Volumen 15, Edición especial de complicaciones; Martínez Castro, F. “Ojitos pajaritos”. Diabetes Hoy, Volumen 14, No. 16; www.tuotromedico.com; Medline Plus
Departamento de Comunicación y Contenido; TodoEnSalud